Primero, llamamos a los servicios médicos (112).
Después, empezamos con el protocolo:
Preguntamos qué ha ocurrido. Si Contesta está consciente. Si No contesta lo agitamos para que reaccione. Si no lo hace, está inconsciente. Comprobamos la respiración:
Respira: lo colocamos en PLS.
Subimos el brazo más cercano por encima de la cabeza y cruzamos el otro por el pecho haciendo que el dorso de la mano quede cerca de la cara.
Flexionamos la pierna más alejando de nosotros haciendo que el pie pise el suelo.
Giramos el cuerpo.
No respira: lo colocamos en posición decúbito supino.
Abrimos las vías respiratorias como se muestra en la imagen.
Echamos la cabeza hacia atrás y abrimos la mandíbula para que la lengua no obstruya el paso del aire. Examinamos que no existan cuerpos extraños (chicles, piercings, dentadura postiza...). Si creemos que ha habido un golpe, especialmente si es en la cabeza, no debemos extenderla.
Realizamos la respiración artifical:
Nos arrodillamos junto a la cabeza.
Tapamos su nariz con un mano y con la otra mantenemos su mandíbula abierta.
Sellamos su boca con la nuestra e inspiramos profundamente unos 2 segundos.
Vigilamos como el pecho baja.
Hacemos 2 insuflaciones.
Comprobamos la existencia de pulso a través del pulso carotideo:
Presionamos bajo el ángulo del mentón para comprobar el pulso.
Si no hay pulso le haremos la reanimación cardiopulmonar (RCP)
Reanimación cardiopulmonar (RCP)
Para ello, primero colocamos a la víctima en una superficie dura.Después, localizamos el esternón y colocamos el talón de la mano sobre este, presionando. La otra mano se apoyará encima.
Ejercemos comprensión directa sobre el tórax hasta unos 4 o 5 cm.
Realizamos 30 comprensiones y 2 insuflaciones alternando.
Lo haremos a una velocidad de 100 comprensiones por minuto.
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